746 vatios

yo no sé si mi amigo ferran sabe
que tengo prohibido llorar por prescripción médica

es que no dreno,
diría rocinante

"guía del odio", ha titulado a su último libro
y con razón

ahora mismo odio al poeta ferran fernández
por haberme obligado a inhalar fuorato de fluticasona
para poder seguir respirando sin que me duela

yo era dura, yo no lloraba ni a martillazos
y, ahora, si leo:

cuánto dolor
contiene la felicidad

se me cae el lagrimón a los pies

metafísica estás,
diría babieca

anoche, a vuelaojo, le dije a ferran
"estos poemas no parecen tuyos",
me equivoqué

el dolor, la soledad, el amor, el dolor otra vez
y su vuelta de tuerca,
su espiral nubeperrocerdocentrífugo que te lanza
como en el juego del látigo, lejos de todo
para volver al punto de partida
de cero

de casi cero

corro y corro
para dejar atrás
todo lo que habría de ser
pasto del olvido

pero sólo voy acumulando
razones para la melancolía

ay, ferran, no sigas

la nave se hunde

y yo permanezco a bordo
contemplando la irrepetible belleza
del naufragio

y digo naufragio y recuerdo el día en que leí
"la tapia amarilla" de fernando luis chivite

supe que aquel libro guardaba un poema,
un libro entero de poemas

lo escribí, lo titulé "ahora"

ahora, leyendo "guía del odio"
he sabido que el poema que comienza:

a veces el corazón
se niega al dolor

contiene otro libro
que escribiré y titularé "después"

lo mejor de un libro no son sus poemas
ni el dejar libres las fosas nasales hasta el hipotálamo,
lo mejor de un libro es que nos arrastre
a lugares que no sabíamos que existían

como mi padre quería
que yo de mayor
fuese ingeniero
en mi quinto aniversario
me regaló un caballo
de vapor

todavía lo conservo

ay, ferran, sigue



"Guía del odio" de Ferran Fernández
Ediciones de la Isla de Siltolá. Sevilla, 2011.